Page 34 - Boletin VeraCruz 2017

Vera cruz - Nº 3 CUARESMA 2017

A LA MEMORIA DE FRANCISCO DE LA ROSA PALMA

- Ay, Antoñita, estoy más aburrido que un burro en la
luna………….
- Anda, Paco, que tienes unas cosas………pero, en la luna
hay burros?
- Phhh….vete tú a saber!
- Qué te cuentas, amigo?
- Pues lo que ya tu sabes………1,2,3,4…………
- Qué son, ovejas?
- No, los burros de la luna!
- Este Paquito el chocolatero…………………..
- Que no me digas eso! Te voy a coger y te voy a mandar a
la luna a contar burros…………Antoñita la fantástica!
- Paco, cuéntame otra historia de tu vida de marinero.
-¿Te conté aquella vez que estuvimos 53 días a remolque
de otro barco? ¡Nos quedamos sin máquinas en
Mozambique! Creí que no volvía a casa; 53 días hasta
que llegamos a Canarias.
-¿Qué me dices?....¡ya me estás metiendo miedo!

Cada tarde mi amigo Paco me contaba historias, las que había vivido y las que les gustaba
leer;algunas daban más miedo que otras. Me recordaba a mi abuelo, recreando aquellas
imágenes del pasado que guardaba en la memoria y me hacían quedar con la boca abierta,
más que por la historia en sí, por la capacidad de retener y recordar tanta información.

Francisco de la Rosa Palma, pequeño por fuera y enorme por dentro, vestía esas cualidades
del carácter que ayudan a mejorar el ambiente de la gente que le rodea, dulzura y bondad;
actitudes que nos regalaba a través de sus palabras y, sobre todo, con sus hechos.

Paco era una buenísima persona, cariñoso, lo daba todo sin esperar nada a cambio; siempre
dispuesto y disponible a cualquier hora. Cuidó de su familia hasta el final; de su suegra, de
su esposa Ana, a la que adoraba, de sus hijos y nietos.

Comenzó a trabajar a los 14 años y fue Patrón de Costas; durante estos años de trabajo en
alta mar tuvo que hacer frente a situaciones adversas; de tener que ser remolcado hasta
salir al auxilio para rescatar a otros marineros. “¡Estudia hijo!....¡qué la mar es para los
peces!” Le repetía a sus hijos.

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