Page 40 - Especial 75 Aniversario
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Vera cruz — 75 aniversario

         donar  el  taller,  llevándose  la   Es una escultura de factura va-      Y  para  terminar,  sólo  decirles
         talla de nuestro Cristo de Vera      liente,  salida  de  un  artista  im-  que podemos sentirnos orgullo-
         Cruz a la pensión donde vivía        petuoso  y  dispuesto  a  trasgre-   sos  de  que  un  artista  de  esta
         para terminarlo a los pies de la     dir las leyes de la mesura y el      dimensión,  y  nacido  en  Aya-
         cama de su hija Trinidad.            clasicismo  inmovilista.  No  ol-    monte nos haya dejado un pa-
         Creo que ahora podrán ustedes        videmos  que  esta  obra  pende      trimonio  tan  valioso,  no  sólo
         comprender  la  vital  importan-     únicamente de tres puntos que        en  nuestra  hermandad,  sino
         cia  de  esta  obra  en  la  produc-  corresponden a los tres clavos,     también en toda la provincia de
         ción de este insigne y singular      todo un desafío a la gravedad,       Huelva,  a  cuya  imaginería  ha
         artista,  y  estimo  oportuno  este   ya que lo normal  y lógico ha-      conferido un estilo único.
         momento  y la presente efemé-        bría sido utilizar un cuarto pun-
         rides  para  sacar  a  la  luz  las   to de apoyo en la zona lumbar.      Alberto Germán Franco Romero
         connotaciones que para nuestro       Con  este  efecto,  consigue  que    Escultor, Doctor en Bellas Artes
         escultor tuvo esta obra.             se despegue completamente de                  Hermano de Vera Cruz,

         Si hacemos un estudio compa-         la cruz y se vea obligado a to-             Santo Entierro y Soledad
         rativo, el de Buena Muerte y el      mar especial interés en la inter-
         de Vera Cruz han salido de la        sección de los ensambles de los
         misma gubia, pero lo más im-         brazos con el cuerpo, haciendo
         portante  es  que  estamos           uso  de  un  alarde  técnico  que
         hablando de la primera imagen        conllevaba un riesgo implícito.
         de Cristo Crucificado que figu-      Ese  era  el  auténtico  Antonio
         ra con la firma de León Ortega.      León  Ortega,  un  hombre  de
         En  nuestro  Cristo  vuelca  toda    gesto  amable  y  humilde  con
         la intensidad del artista que se     una  fuerza  interior  inusitada  y
         reivindica  a  si  mismo  con  la    una  dedicación  absoluta  a  la
         rabia de la juventud y siente la     escultura y la expresión plásti-
         necesidad de demostrar sus co-       ca, de una obra envuelta en un
         nocimientos  en  anatomía,  mo-      misticismo de un artista de pro-
         delado  y  dibujo,  de  los  que     funda  fe  que  además  confiere
         hace  un  estudio  exhaustivo  y     especial  espiritualidad  a  todo
         minucioso.                           lo que esculpe.




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