Page 37 - 25 Aniversario Coronación Canónica - 475 Aniversario Fundacional
P. 37
La Sepultura de los Galdames en la Capilla
del Cristo de la Vera Cruz
En el pasado, enterrar a personas dentro de las iglesias y conventos era práctica común
especialmente antes de su prohibición en 1787 y de la creación de cementerios públicos.
Estos lugares eran un privilegio reservado a nobles, autoridades religiosas o personas de
gran relevancia social y un signo de honor y de cercanía a lo sagrado. Por esta razón, las élites
ayamontinas acordaron una gran importancia a estos sitios relevantes de enterramientos
sobre todo en conventos como una mayor muestra de prestigio. Por ello, la iglesia
conventual de San Francisco sufrió ampliaciones y ennoblecimientos de capillas laterales que
unas veces se abrían a lo largo de las naves y otras como construcciones independientes
adosadas al templo.
Claros ejemplos fueron las siguientes capillas: la primera con el nombre del Cristo
de la Vera Cruz y de Nuestra Señora de la Guía situada en el interior del templo y la
segunda llamada de la Soledad y Santo Entierro de Cristo, ubicada primitivamente
en una antigua ermita[1] contigua a la iglesia que la duquesa de Béjar transformará
por completo con una nueva capilla y dependencias. Nos inclinamos a pensar que ya
HISTORIA dichas cofradías en 1550 por el hecho de que Doña Teresa de Zúñiga dejara en su
se veneraba y se rendía culto a sendas advocaciones antes de la fundación de las
testamento para el sucesor de la Casa de Béjar un fragmento del “Lignum Crucis”[2]
engarzado en oro y que fuera propietaria de una imagen mariana de la Soledad a la
que tenía gran devoción.
La prosperidad y bonanza económica que registró el marquesado durante los siglos
XVI y la primera mitad del siglo XVII permitió a muchos ayamontinos comprar
espacios y capillas de enterramientos dignos de su nombre donde habrían de encontrar
sepultura los individuos de su linaje y de fundar capellanías para la salvación de sus almas y
de las de sus antepasados.
La capilla del Cristo de la Vera Cruz será la más antigua de todas y “se tiene noticia [...]
que se encontraban además del altar del Titular, otros dos retablos: el de la Magdalena que
lo compartía con una imagen de Jesús Resucitado, y el de Nuestra Señora de Guía”[3].
Por la documentación consultada, fue el lugar de enterramiento del linaje de los
Galdames, seguramente el principal y más antiguo aunque hubo otros en la parroquia del
Salvador.
[1] Menguiano González, Arcadio: “Boletín informativo Vera Cruz nº2” ,2016, pág.47.
[2] Martínez Bueno, Rafael: “Boletín informativo Vera Cruz nº4”, 2018, pág.44. Literalmente en el
documento “el pedazo que yo tengo del palo de la santa Cruz ”.
[3] Arroyo Berrones, Enrique R: “ Boletín informativo Vera Cruz nº5”, 2019, pág.9.
Conmemoración 25 Aniversario Coronación 37

